Respecto al caso de un exempleado de Samsung Display que consiguió un nuevo contrato en una empresa de China, un tribunal de Corea del Sur ha dictaminado que debe respetar el acuerdo que firmó con sus previos empleadores prometiendo no trabajar para una firma rival.

El fallo fue emitido por el Tribunal del Distrito Central de Seúl, que reconoció como parcialmente válida la demanda de prohibición de cambio de puesto, que Samsung Display interpuso en julio. Así, el juez a cargo ordenó al demandado no trabajar en empresas rivales, ni realizar labores relacionadas con el desarrollo y la producción de pantallas OLED, siquiera como asesor o colaborador. Agregó que si incumple esta orden, deberá pagar a Samsung Display cinco millones de wones por cada día trabajado.

El demandado empezó a trabajar para Samsung Display en 2008, para a partir de 2012 ejercer como jefe de proyecto con amplio acceso a información clasificada sobre tecnologías OLED, hasta renunciar en enero de 2022. Entonces, la firma estableció con él un acuerdo para impedir que trabaje en una compañía rival durante dos años y a cambio le pagó como compensación unos 88 millones de wones. Sin embargo, al conseguir aquel exempleado en agosto de ese 2022 un nuevo contrato en una empresa de competencia con sede en Guangzhou, China, Samsung Display interpuso una demandad de prohibición de cambio de puesto.

El tribunal reconoció como válido el acuerdo firmado entre Samsung Display y el demandado, y dictaminó que mientras es feroz la rivalidad internacional en el sector de pantallas, la conducta del demandado puede perjudicar significativamente los intereses nacionales, de ahí considera prudente limitar parte de su libertad laboral para proteger una tecnología nacional clave.