En relación al próximo lanzamiento de un cohete para poner en órbita un satélite espía norcoreano, Estados Unidos ha expresado preocupación ante la posible transferencia de tecnología balística de Rusia a Corea del Norte.
Mathew Miller, portavoz del Departamento de Estado estadounidense, reiteró a la prensa la ya conocida preocupación de Estados Unidos sobre los intercambios militares entre Rusia y Corea del Norte.
Subrayó que cualquier transferencia tecnológica de misiles de Rusia a Corea del Norte incumple gravemente las resoluciones del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, recordando que Rusia votó a favor de esas resoluciones.
También reiteró la preocupación de Estados Unidos por el programa de misiles balísticos norcoreano incluido el desarrollo de misiles de largo alcance, pese a que Corea del Norte afirma que es un satélite de observación.
El Departamento de Estado estadounidense aprovechó la ocasión para insistir a Corea del Norte en no suministrar armas que puedan servir para la guerra de agresión rusa.