Tras analizar las palabras de consuelo enviadas por Kim Jong Un al primer ministro japonés Fumio Kishida, tras el reciente terremoto de la península de Noto, un think-tank surcoreano, especula que el líder norcoreano desea tratar directamente con Tokio y dejar fuera a Seúl.
Un artículo publicado el lunes 8 por un investigador del Instituto Coreano para la Unificación Nacional (KINU) ve en el mensaje de Kim Jong Un una táctica de Pyongyang para entablar comunicación directa con Japón y bloquear el diálogo con Corea del Sur.
En esa línea, afirma que no es casualidad que los medios hayan publicado la carta a Kishida coincidiendo con los ejercicios de artillería del Ejército norcoreano en la frontera marítima intercoreana.
Según el autor, el mensaje del líder de Corea del Norte refleja la intención de reanudar contactos con Tokio, empezando por temas humanitarios, mientras que para el Gabinete de Kishida - que sigue perdiendo apoyo popular- emerge como prioridad el problema de los japoneses secuestrados en el pasado por agentes norcoreanos.