El Instituto de Desarrollo de Corea (KDI), un think-tank estatal, estima que con la gestión actual el fondo de reserva del Servicio Nacional de Pensiones se agotará en 2054, y urge a adoptar un nuevo sistema para aliviar la carga de las pensiones sobre futuras generaciones, y para que estas también puedan ser beneficiarias.
Considerando los problemas financieros que afronta el Servicio de Pensiones, pese a los esfuerzos por mejorar la situación, KDI prevé que sus fondos comenzarán a disminuir tras alcanzar el máximo en 2039, hasta finalmente agotarse en 2054.
Según el think-tank, para poder otorgar a los contribuyentes la pensión que les corresponde, habría que aumentar la cotización hasta el 35%, pero al anticipar un fuerte rechazo de los jóvenes a esa medida, sugiere reformar el sistema de cobro de pensiones para evitar problemas intergeneracionales.