El surcoreano arrestado por espionaje en Vladivostok se dedicaba a actividades relacionadas con el rescate de desertores norcoreanos.
Según informó la Agencia de Noticias Yonhap el martes 12, el surcoreano de apellido Baek es un misionero que trabajada en actividades relacionadas con Corea del Norte en el Lejano Oriente ruso.
Baek contaba con el auspicio de una organización de apoyo a grupos marginados en Corea del Sur, organización que está valorando si intervenir o no en la campaña para rescatar a Baek.
El misionero llegó a Vladivostok por tierra desde China en enero, donde fue arrestado por el Servicio Federal de Seguridad (FSB) de Rusia tras permanecer varios días en dicha zona.
En tanto la esposa de Baek, quien también fue a Vladivostok y asimismo fue arrestada por el FSB, fue liberada y pudo regresar a Corea del Sur.