Según informó el diario japonés Sankei el 26 de marzo, los trabajadores norcoreanos enviados al extranjero para obtener divisas han protagonizado disturbios en África y también en China.

La noticia afirma que decenas de norcoreanos empleados en un sitio de construcción en la República del Congo, causaron revueltas al retrasarse su regreso a casa previsto para el mes pasado.

Pese a que Corea del Norte intenta controlar la información, cada vez llegan más rumores de disturbios entre los más de 100 mil trabajadores norcoreanos enviados al extranjero, especialmente en países como China y Rusia.

Previamente, Sankei informó de protestas en enero en una fábrica de ropa y en una planta de procesamiento de productos marinos en Hulunbuir, provincia de Jilin, China, donde una empresa afiliada al Ministerio de Defensa norcoreano había enviado trabajadores.

También confirmó que en una fábrica de ropa en Dandong, provincia de Liaoning, China, unos 10 norcoreanos se negaron a trabajar el mes pasado exigiendo regresar a su país.

El diario explica que las autoridades norcoreanas prometieron que abonarían los salarios atrasados tras los disturbios en Hulunbuir y enviaron a agentes secretos para investigar tanto a los líderes como a los que participaron en los disturbios. Así, unos doscientos norcoreanos fueron arrestados y repatriados al Norte, donde presumiblemente serán castigados, enviados a campos de prisioneros o ejecutados.