Julie Turner, enviada especial del Departamento de Estado estadounidense sobre derechos humanos norcoreanos, afirma que el cambio en la retórica de Pyongyang respecto a la reunificación de la península coreana "muestra su desesperación".
Durante un debate organizado por Korea Society que tuvo lugar el martes 9 en Nueva York (hora local), Turner comentó que actualmente Kim Jong Un rechaza de plano el llamado a la reunificación.
No obstante, calificó la actitud del líder norcoreano de "desesperado intento por reforzar el control interno", y no como un cambio estratégico relacionado con el acercamiento a Rusia o la mejora de la potencia bélica de Corea del Norte por el desarrollo de armas.
La enviada especial de Washington recalcó que la realidad y la situación de los derechos humanos norcoreanos han sufrido un fuerte deterioro tras la pandemia, que se traduce en un aumento de ejecuciones públicas, un mayor control migratorio interno y externo, la centralización del racionamiento y la implementación de normas para reforzar la vigilancia sobre la población.