Linda Thomas-Greenfield, embajadora de Estados Unidos ante Naciones Unidas, ha enfatizado que Washington y la comunidad internacional seguirán vigilando el cumplimiento de las sanciones contra Corea del Norte aunque China y Rusia traten de impedirlo.
Durante una rueda de prensa ofrecida el miércoles 17 en Seúl, expresó que aunque finalice el mandato del panel de expertos a cargo de monitorizar las sanciones contra el régimen de Pyongyang, a cargo del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, seguirán esforzándose por asegurar la correcta aplicación de las sanciones.
Sus palabras incidieron en el alegato del día anterior desde la Zona Desmilitarizada (DMZ) en la frontera intercoreana, donde comentó que valoran cualquier opción dentro y fuera de la ONU, incluso al margen de China y de Rusia, para controlar el cumplimiento del programa internacional de sanciones contra Corea del Norte.
Señaló que, no conformes con incumplir las sanciones de la ONU o abogar porque el régimen norcoreano prosiga con sus actividades ilegales, Beijing y Moscú intentan bloquear dichos esfuerzos, descartando que ambos países deseen cooperar o secunden la iniciativa de crear un nuevo mecanismo para vigilar el cumplimiento de las sanciones contra Corea del Norte.