A partir de mayo Corea del Sur bajará la alerta por COVID-19 al nivel más bajo del sistema de crisis sanitarias del país.
La Agencia de Control y Prevención de Enfermedades de Corea (KDCA) adoptó la decisión el viernes 19 tras valorar el notable descenso de casos confirmados, la ausencia de nuevas variantes peligrosas y la caída en las tasas de mortalidad y gravedad de la enfermedad.
Reducir el nivel de alerta supondrá modificar las medidas preventivas a partir del próximo mes. Así, el uso de mascarillas dejará de ser obligatorio en hospitales y otros centros de riesgo, y quedará en mera recomendación, mientras que los test para acceder a espacios como residencias de ancianos también serán optativas.
Además, el seguro médico ya no cubrirán los costos de pruebas para personas asintomáticas, aunque mantendrá la cobertura en rápidas de antígenos para sintomáticos, especialmente mayores de 60 años o personas en urgencias o cuidados intensivos.
Por otra parte la vacuna, que hasta la fecha es gratuita para toda la población, a partir del próximo año solo será gratis entre mayores de 65 años y grupos de alto riesgo como aquellos con inmunodeficiencias.