Un reciente informe concluye que la población activa de Corea del Sur remitirá en unos diez millones de personas en veinte años, mientras que el nivel de mortalidad quintuplicará al de nacimientos en 2060, dejando la fertilidad y la natalidad en mínimos históricos.
El Informe Demográfico Corea 2024, realizado por el Instituto para el Futuro de la Población de la Península Coreana, pronostica que el promedio de edad entre los surcoreanos subirá de los 45,5 años en 2023 a 50,3 años en 2031. Esto implica que la mitad de la población surcoreana tendrá más de cincuenta años entonces.
En cambio, el número de niños de siete años, o a comienzo de la etapa escolar, disminuirá en unos 220.000 para el año 2033, dejando apenas la mitad de los 430.000 niños registrados en 2023.
El estudio describe un continuo declive poblacional, además de afirmar que la población activa, aquellos entre 15 y 64 años, descenderá en gran medida en las próximas dos décadas, pasando de 36.570.000 personas en 2023 a 27.170.000 en 2044.
Los expertos alertan que ese descenso de la población activa podría contraer el consumo y afectar a la demanda nacional, además de aumentar el coste del envejecimiento poblacional, factor que inevitablemente ralentizará el ritmo de crecimiento económico.