Nicaragua, que soñaba con construir una gran vía de transporte logístico mayor que el Canal de Panamá, ha revocado los derechos de creación previamente otorgados a inversores chinos, más de una década después.

Según informaron el diario local La Prensa y la agencia de noticias AP, el Congreso de Nicaragua aprobó el 8 de mayo una reforma de la Ley del Gran Canal.

Así, han retirado los derechos de construcción y gestión del llamado "Canal de Nicaragua", que previamente otorgaron a la empresa HKND, propiedad del empresario chino Wang Jing, presidente de Xinwei Group.

El plan del Canal de Nicaragua abarcaba desde Punta Gorda, en la costa sureste del Caribe, y cruzaba el lago de Nicaragua hasta llegar a la costa del Pacífico. Con una longitud total de 278 kilómetros, superaba en tres veces la extensión del Canal de Panamá, que mide 82 kilómetros. Su costo total era de unos 50 mil millones de dólares, incluyendo la construcción de puertos, aeropuertos, lagos artificiales, zonas de libre comercio y resorts turísticos. 

Sin embargo, la empresa HKND, que obtuvo el proyecto en 2013, no pudo avanzar en la construcción por las protestas de miles nicaragüenses que se opusieron a la expropiación de tierras para construir el canal y al impacto ambiental de dicho proyecto.

Además, el empresario Wang Jing sufrió dificultades financieras por la caída del mercado de valores chino en 2015, y finalmente la sede de HKND en Hong Kong cerró en 2018, dejando en papel mojado el proyecto del Canal de Nicaragua.