Un estudio realizado en Corea revela que dos de cada cinco personas que intentan suicidarse acumula alguna experiencia previa al respecto, y que la mayoría de los suicidas emite alguna señal de ayuda o advertencia a su entorno.
Así lo indica el Estudio sobre Suicidios de 2018 del Ministerio de Salud y Bienestar, al destacar que un 36,5% de los que llegan a urgencias con lesiones graves al intentar quitarse la vida, ya lo intentó previamente. Asimismo, refleja que un 74,5% de los suicidas recibió atención psiquiátrica en alguna ocasión, y un 50% intentó suicidarse estando ebrios.
Además, el estudio advierte que gran parte de aquellos que intentan suicidarse, dejan entrever sus angustias y planes a la gente de su entorno, aunque en un 77% de los casos esas señales pasan inadvertidas.
Mientras, un 71,9% de familiares de los suicidas prefiere no comentar los motivos, bien por remordimiento o bien por los prejuicios sociales al respecto.