Desde el seno de la ONU, el presidente de EEUU, Barack Obama, ha enviado un fuerte mensaje de advertencia al régimen norcoreano. 

Durante un discurso en la Asamblea General, el último que pronunció como jefe de Estado de Washington, Obama aludió a la posiblilidad de imponer sanciones adicionales contra Pyongyang por el quinto esayo nuclear. 

Asimismo, expresó que la economía de Corea del Norte está en un callejón sin salida, en contraste con la exitosa economía de libre mercado que forja su vecino del Sur, y urgió al gobierno de Kim Jong Un a seguir la estela de Irán para abandonar su programa nuclear e integrarse como miembro reponsable de la comunidad global. 

Previamente, Obama y el primer ministro chino Li Keqiang, mantuvieron una reunión bilateral donde condenaron las provocaciones de Pyongyang, y prometieron coordinar esfuerzos para lograr la desnuclearización de la península coreana, lo que sugiere que Washington y Bejing han conseguido estrechar sus posturas, al menos respecto al problema nuclear norcoreano.