Un alto funcionario norcoreano encargado de cuidar la salud de Kim Jong Un desertó el mes pasado y llegó a Seúl desde Beijing, donde se encontraba cuando decidió desertar. 

Fuentes versadas en temas norcoreanos informan que se trata de un funcionario con rango de director del primer departamento del Ministerio de Salud del gabinete de Pyongyang. 

Ese departamento se encarga de administrar el Centro Médico Bonghwa en Pyongyang, que ofrece atención exclusiva a Kim Jong Un y su familia, y el Hospital Namsan para altos funcionarios. Asimismo es considerado como la división más influyente del Ministerio de Salud norcoreano, al tratar información confidencial sobre la salud del máximo líder. 

La deserción tuvo lugar mientras el régimen norcoreano intensifica el control interno y la vigilancia a altos funcionarios, tras la fuga de otro diplomático en Reino Unido. Al respecto, una autoridad de la cancillería surcoreana expresó que, a medida que se endurezcan las sanciones internacionales contra Corea del Norte, nuevos integrantes de la élite de ese país podrían desertar.