El Banco de Corea decidió el jueves 13 mantener el tipo de referencia en el 1,25% anual, nivel en el que permanece desde hace 4 meses.
La decisión considera entre otras cosas, la deuda familiar que crece pese a las políticas implementadas por el Gobierno para frenar su aumento. Los nuevos préstamos bancarios recibidos por las familias totalizaron en julio 6,3 billones de wones y este monto se incrementó en los meses posteriores a 8,6 billones de wones en agosto y a 6,1 billones de wones en septiembre.
Otro factor que influyó para no alterar las tasas de interés en Corea del Sur fue la posibilidad de una subida de tipos en Estados Unidos, que la Reserva Federal podría ejecutar durante este año.
Entretanto, la previsión de crecimiento económico para el próximo año fue revisada a la baja por el banco central, del 2,9% pronosticado en julio al 2,8%.