Park Cha Soon, la última víctima coreana de la esclavitud sexual impuesta por Japón durante la Segunda Guerra Mundial que quedaba en China, falleció el miércoles 18 a la edad de 95 años.
Nacida en la ciudad coreana de Jeonju en 1923, la mujer fue llevada a los 19 años y forzada a servir sexualmente a soldados japoneses en sitios como Nanjing, Hankou y Wuchang en China, donde permanecían estacionadas tropas niponas.
El año pasado, inició los procedimientos para regresar a Corea, pero no pudo realizar el viaje por su delicado estado de salud.
Su funeral se oficiará el viernes 20, a cargo de su hija adoptiva de nacionalidad china y el esposo de ésta.
Así, disminuye a 39 el número de supervivientes de las 239 mujeres que figuran en la lista oficial del Gobierno surcoreano inscritas como víctimas de esclavitud sexual de aquella guerra.