Diversos medios locales divulgaron el lunes 13 que China acaba de instalar un radar en Mongolia Interior, capaz de monitorizar territorio coreano y japonés, como represalia al despligue del sistema antimisiles THAAD en Corea del Sur.
El radar, ubicado en el interior de dicho país, posee un tamaño similar a un edificio de 10 pisos y podrá detectar movimientos a una distancia de hasta 3.000 km, que abarcaría Corea y Japón y el oeste del Océano Pacífico. Este radar, cuyo sistema supera al de banda X instalado en el THAAD, cuyo alcance es de 600 km, podrá monitorizar hasta aviones de combate stealth F-35B, actualmente estacionados en la base militar de Estados Unidos en Japón.
China ha resaltado que la instalación de este radar responde al reciente despliegue del escudo antimisiles estadounidense en territorio surcoreano, pues vulnera sus intereses en materia de seguridad y rompe el equilibrio estratégico de la zona.