El Gobierno y el grupo de acreedores de Daewoo Shipbuilding & Marine Engineering, decidieron el jueves 23 otorgar 2,9 billones de wones de financiación a la empresa en riesgo de falta de liquidez.
Sin embargo, antes de que la ayuda llegue a la firma, los bancos estatales y comerciales del país que ya le ofrecieron préstamos, deberán acordar el reparto de pérdidas entre todos. Las alternativas más viables para ello son, por ahora, el canje de deuda por acciones y la ampliación del plazo de los préstamos sobre 3,8 billones de wones facilitados al citado astillero. Así, si los acreedores logran un consenso, la financiación entregada a Daewoo aumentará hasta 6,7 billones de wones.
Paralelamente, la empresa será sometida a un duro programa de reestructuración, mientras que tendrá que hacer los esfuerzos requeridos de proceder a un recorte salarial y reducir personal, de 10.000 hasta menos de 9.000 trabajadores.
El Gobierno decidió otorgar dicha financiación, considerando que la quiebra del astillero Daewoo puede acarrear la bancarrota de otras 1.300 compañías colaboradoras y el desempleo de más de 50.000 personas.