La ex presidenta Park Geun Hye acudió al Tribunal Regional Central de Seúl para comparecer ante la corte y presenciar el proceso de validación de la orden de arresto contra su persona, iniciado la mañana del jueves 30. 

Sin embargo, y al contrario de las especulaciones, la ex mandataria guardó silencio antes de entrar al tribunal al ser preguntada por la prensa si reconocía los cargos que se le imputan, o si se sentía apenada frente al pueblo. 

La sesión comenzó a puerta cerrada y, según informan, continúa con una feroz contienda entre las partes, tanto por las acusaciones planteadas, como por la necesidad o no de detener a la ex mandataria. Al respecto, se acusa a Park Geun Hye de recepción de soborno, abuso de poder, obstrucción al ejercicio de los derechos de terceros, coacción y filtración de información clasificada, entre otros. 

Previamente, la Fiscalía declaró que consideraba necesario detener a la ex presidenta por la gravedad de sus acciones, al abusar de la autoridad conferida en su persona como presidente de la nación para obtener dinero u otros beneficios económicos de las empresas y socavar su autonomía de gestión, además de filtrar información clasificada del Estado. 

Se calcula que la evaluación de la solicitud de arresto podría prolongarse, y que la decisión de la corte sobre si emitir o no dicha orden será anunciada en la madrugada del viernes 31.