Un reciente incendio producido en el lado norcoreano de la zona desmilitarizada, se ha trasladado a la parte sureña, provocando graves daños y destruyendo equipamiento de vigilancia.

El incendio, que comenzó el primero de abril en la zona desmilitarizada de Chorwon, en la provincia de Gangwon de Corea de Norte, pasó al día siguiente a la región de Yeoncheon, en la provincia de Gyeonggi de Corea del Sur. El fuego quemó redes de vigilancia, sensores y cables en la zona de Yeoncheon, a lo largo de unos 2,6 km de la alambrada que separa las dos Coreas, causando pérdidas por valor de unos 200 millones de wones.

En algunas zonas también resultaron dañadas las cámaras, afectando las operaciones de seguridad de Corea del Sur.

Según una fuente militar, en un lapso de un mes en la zona desmilitarizada se han registrado decenas de pequeños incendios, especialmente en los tramos donde hay menor distancia entre las dos Coreas.

Las autoridades militares han comenzado a analizar los datos, ante las sospechas de que Corea del Norte podría estar realizando estos ataques con fuego.

Las dos Coreas acordaron en 2011 no realizar ofensivas mediante incendios, a fin de preservar los recursos naturales de la zona desmilitarizada.