La tasa percibida de desempleo juvenil alcanzó su mayor nivel en junio, de entre las registradas en este mes en años anteriores. En particular, refleja un notable incremento de jóvenes entre 20 y 29 años desocupados y sin voluntad de buscar trabajo activamente. 

La Oficina Nacional de Estadística ilustra al respecto que en junio se registraron 26.860.000 personas contratadas, cantidad que supone un incremento de 301.000 respecto a hace un año. Sin embargo, el ascenso se ralentizó desde que entre febrero y mayo de 2017 las contrataciones laborales aumentaran en unas 370.000 al mes. 

La tasa de desempleo juvenil, por su parte, marcó en junio un 10,5%, subiendo 0,2 puntos porcentuales respecto a hace un año y alcanzando el nivel más elevado desde 1999, año en que empezaron a elaborarse estadísticas relacionadas. 

Pero la tasa percibida de desempleo juvenil fue aún mayor, al marcar un 23,4%, 1,8 puntos porcentuales más respecto al mismo mes de 2016. 

Principalmente destaca el incremento de aquellos desocupados que no hacen esfuerzo por buscar trabajo entre los veinteañeros y los mayores de 60. De los jóvenes de entre 20 y 29 años, aquellos que desisten de encontrar empleo pesea a estar desempleados aumentaron un 5% respecto a junio de 2016.