El intento de fijar el salario mínimo en 10.000 wones por hora ha quedado frustrado. No obstante, a falta de tres días para establecer el salario mínimo para 2018, la patronal y el sector laboral revisaron sus primeras propuestas, respectivamente.
Así, los representantes de los trabajadores exigieron aumentar el salario mínimo para 2018 un 47,9% respecto a 2017, hasta 9.570 wones por hora, mientras que la patronal planteó un aumento del 3,1%, hasta 6.670 wones.
Por tanto, queda prácticamente abortada la meta inicial de los trabajadores de alcanzar un mínimo de 10.000 wones por hora. Sin embargo, y ante la enorme diferencia entre ambas propuestas, la negociación no se presenta fácil.