El jueves 20 fue erigido en Nueva Jersey un nuevo monumento en homenaje a las mujeres que fueron forzadas a servir sexualmente a los soldados japoneses durante la Segunda Guerra Mundial.
Concretamente, la estatua fue establecida en el jardín frente a la iglesia Episcopal Trinity, al norte de dicho estado estadounidense.
A la ceremonia de inauguración acudieron unos 100 residentes locales, algunos veteranos de la Guerra de Corea.
Se trata del cuarto monumento erigido en Nueva Jersey, gracias a la cooperación entre la comunidad de coreanos, el Gobierno y el Consejo local de dicho estado. Dichas entidades continuarán la campaña para homenajear a las víctimas con el anhelo de que el problema sea pronto resuelto.