El presidente Moon Jae In mantuvo el lunes 7 una comunicación telefónica con su homólogo estadounidense Donald Trump.
Durante la conversación, que se extendió por casi una hora, ambos mandatarios expresaron su preocupación por la sofisticación de los misiles norcoreanos y coincidieron en que van a inducir a Pyongyang al abandono de sus programas nucleares y balísticos mediante la cooperación internacional y fuertes medidas de presión.
El jefe de Estado surcoreano enfatizó que no permitirá más guerras en la península coreana y que el problema nuclear norcoreano debe ser resuelto pacíficamente.
Trump, por su lado, evaluó que Corea del Sur es un gran aliado y socio de Estados Unidos, a la vez que mostró interés por las propuestas de diálogo intercoreano del presidente Moon Jae In.
Sin embargo, el líder estadounidense aprovechó también la comunidación telefónica para insistir en que Washington gasta un presupuesto millonario para proteger la península coreana, además de aludir al déficit comercial que Estados Unidos mantiene frente a Corea del Sur y la necesidad de reformar el tratado de libre comercio entre las dos naciones.