El Tribunal de Seúl ha reconocido como refugiado a un funcionario jordano, en un juicio presentado contra la Oficina de Inmigración de Seúl, al considerar que existe una alta posibilidad de persecución política si regresa a su país.
El hombre de unos 40 años -cuya identidad se mantuvo oculta- participó en las manifestaciones contra el gobierno de su país entre enero de 2011 y marzo de 2014, en el marco de la Primavera Árabe, una ola de protestas en Oriente Medio y Norte de África en contra de gobiernos autocráticos.
El jordano llegó a Corea del Sur con una visa de turista a finales de 2014 y solicitó el estatus de refugiado el día de su llegada. La citada oficina de inmigración rechazó la solicitud, alegando que el temor por la persecución política no era motivo suficiente para recibir asilo.
Sin embargo, el Tribunal Administrativo de Seúl decidió otorgarle el estatus de refugiado al reconocer que las imágenes divulgadas en los periódicos en internet y en Youtube respaldan la veracidad de la afirmación del hombre de que participó en las protestas.
El Tribunal también afirmó que varios informes sobre la persecución de los activistas contra el gobierno por parte de Jordania han sido presentados a organismos internacionales, y los últimos datos reflejan que el gobierno jordano está deteniendo a activistas anti-gubernamentales.