Pese a la creciente tensión en la península coreana por las continuas provocaciones, cada vez más estadounidenses desean viajar a Corea del Norte. El aumento de la demanda turística para viajar al país norteño obedece a que los estadounidenses no podrán visitar ese país desde el próximo mes. 

El Gobierno de Estados Unidos decidió prohibir viajar a Corea del Norte a sus ciudadanos tras la muerte de Otto Warmbier, estadounidense retenido por mucho tiempo por el régimen norcoreano y que fue liberado en estado de coma. 

Según informan, el Aeropuerto Internacional de Beijing experimentó esta semana un notable aumento de viajeros estadounidenses para volar a Pyongyang. 

Se estima que anualmente unos 5.000 occidentales viajan al país norteño, y de entre ellos unos 1.000 son estadounidenses. 

Si bien Pyongyang sigue promocionando que su país es un lugar seguro para viajar si los turistas cumplen la ley, a partir del 1 de septiembre los estadounideneses no podrán visitar dicha nación.