El presidente de Corea del Sur, Moon Jae In, mantuvo el miércoles 30 una reunión telefónica con su homólogo japonés Shinzo Abe. Durante la conversación, ambos mandatarios coincidieron en que se ha de elevar al máximo la presión contra Corea del Norte, para que ese país acuda volutariamente a la mesa de diálogo para debatir el tema nuclear.
Es la quinta vez que Moon conversa por teléfono con Abe tras su investidura, apenas cinco días después de que el premier nipón llamara a su par coreano el viernes 25.
En concreto, el jefe de Estado resaltó que el hecho de que un misil norcoreano sobrevolara Japón es mucho más que una simple amenaza. En ese sentido, agregó que el Gobierno surcoreano ordenó a su Fuerza Aérea realizar un ejercicio de bombardeo con cuatro aviones caza en un campo de tiro en Taebaek, cerca de la frontera intercoreana. Asimismo, transmitió palabras de consuelo a los japoneses por la inquietud tras la provocación norcoreana.
Por último, los mandatarios de Seúl y Tokio acordaron estar en comunicación constante para establecer medidas de respuesta adecuadas a las hostilidades de Pyongyang, y en paralelo prometieron profundizar el debate durante el tercer Foro Económico Oriental, a celebrarse en Vladivostok, Rusia, a principios de septiembre.