El presidente de Corea del Sur, Moon Jae In, mantuvo el miércoles 6, en Moscú, una cumbre con su homólogo ruso Vladimir Putin. 

Los mandatarios iniciaron la reunión criticando fuertemente las provocaciones norcoreanas. En concreto, coincidieron en que el desarrollo nuclear y balístico de Corea del Norte resulta inadmisible, y se comprometieron a esforzarse para consolidar la paz en la península coreana. 

No obstante, las posturas de Moon y Putin son bastante distintas en cuanto a las vías para resolver el problema nuclear. 

Así, durante la conferencia de prensa conjunta ofrecida al finalizar el encuentro, Putin expresó que no es posible resolver el tema norcoreano solo con presión e imponiendo sanciones contra Pyongyang. A ese tenor, pidió apoyo a la iniciativa de Rusia para diseñar una hoja de ruta alternativa, de cara a resolver el problema de forma pacífica. 

Por su parte, Moon comenzó expresando su satisfacción por el apoyo que Putin se comprometió a brindar apoyo a los esfuerzos de Corea del Sur, tanto para solventar el conflicto nuclear, como mejorar las relaciones intercoreanas. En base a ese entendimiento mutuo, subrayó su intención de fortalecer la relación estratégica con Rusia al respecto. 

En términos económicos, ambos jefes de Estado apostaron por mantener una relación mutuamente beneficiosa entre ambos países, mediante la cooperación en sectores como energía, construcción naval e infraestructuras.