Pyongyang ha reaccionado con rapidez a la adopción de la resolución 2375 del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas y ha amenazado con no detener el paso hasta alcanzar su meta. 

El miércoles 13, un día después de ser aprobada la nueva resolución de la ONU -que refuerza las sanciones contra Pyongyang- Corea del Norte emitió un comunicado en nombre de su Ministerio de Exteriores expresando su rechazo. 

El régimen de Pyongyang alegó que la resolución 2375 es producto de una vil acción cuyo objetivo es arrebatar a su país el derecho de autodefensa e imponer un bloqueo económico que hará peligrar la propia vida de sus ciudadanos.

No obstante, Corea del Norte optó por emitir un comunicado de prensa, un tipo de documento de estatus inferior a una declaración de Gobierno, como la emitida anteriormente para criticar la resolución 2371 del Consejo de Seguridad de la ONU, en represalia contra el lanzamiento el 4 de julio de un misil Hwasong-12.