La Reserva Federal de Estados Unidos empezará en octubre a reducir su balance de activos, abultado en exceso por las compras de bonos estatales realizadas desde la crisis financiera de 2008. Esta inminente reducción de activos es la primera en la historia de la Fed y refleja la confianza de esta entidad en la recuperación de la economía estadounidense.
Específicamente, la Reserva Federal -según lo anunciado el miércoles 20 (hora local)- seguirá un programa de reducción de activos durante los próximos años, el cual comenzará en octubre con un recorte de 10.000 millones de dólares.
Esta operación implica que los títulos de deuda concluirán al vencer su plazo o serán eliminados gradualmente, lo que podría provocar abruptos movimientos en el mercado financiero, provocando una subida de tipos a largo plazo.
En cuanto al tipo de interés de referencia, la Reserva Federal decidió mantenerlo en el margen actual -entre el 1% y el 1,25%- aunque anticipó que podría elevarlo una vez más antes de finalizar el año.
Por lo pronto, el anuncio de la Fed de reducir activos influirá en las políticas del Banco Central de Corea, que tras un análisis deberá decidir si alterar o no su tipo de referencia, aunque estima que el impacto del recorte sobre el mercado será limitado, pues se realizará de manera gradual.