El presidente de la nación, Moon Jae In, actualmente en visita de Estado a China, se reunió el jueves 14, hora local, con su homólogo chino, Xi Jinping para una reunión cumbre. Ambos líderes coincidieron en los cuatro ejes para estabilizar la península coreana: "no a la guerra, desnuclearización, solución pacífica basada en diálogo y mejora de las relaciones entre Corea del Sur y Corea del Norte".

Durante la cumbre, el mandatario surcoreano enfatizó la especial relación que mantienen ambos países, y se refirió al gigante asiático como el vecino más próximo a Corea, y como un país con el que comparte una larga historia y cultura. 

Moon puntualizó que las relaciones entre ambos países se vieron recientemente estancadas, pero resulta significante que hayan podido de algún modo revertir esa situación, y convertirla en una gran oportunidad para mejorar y estrechar aún más los lazos entre las dos naciones.

También expresó su anhelo porque Seúl y Beijing puedan alinear sus posturas y adoptar medidas concretas para resolver de forma pacífica el problema nuclear norcoreano, que amenaza la seguridad del nordeste Asiático como del resto del mundo, y asentar una paz duradera en la península coreana. 

En respuesta, Xi evaluó la visita de Moon como un punto de inflexión en las relaciones sino-coreanas, que retrocedieron por ¨motivos conocidos por todos¨, y puso un especial enfásis en revalidar su amistad y aunar intereses, justo en el año en que las dos naciones conmemoran el 25 aniversario de establecimiento de lazos diplomáticos.

Manifestó que no aceptará ninguna guerra en la península coreana y que todos los problemas deben ser resueltos mediante el diálogo; si bien se mantuvo firme en la postura de desnuclearizar la península coreana. Además, el mandatario chino solicitó a Corea del Sur que resuelva "apropiadamente" el problema derivado del sistema antimisiles THAAD.

Finalmente, hizo hincapié en que China, como país próximo, colaborador y amistoso de Corea, comparte un interés común y ofrecerá una amplia cooperación para defender la paz y estimular el desarrollo de la región. 

Apoyo que se extiende al sector deportivo, pues -tal y como recalcó- si bien la ciudad surcoreana de PyeongChang será el anfitrión de los Juegos Olímpicos de Invierno en 2018, la ciudad china de Beijing albergará las olimpiadas de 2022. En este sentido, Xi prometió que valoraría seriamente la invitación de Moon a PyeongChang para asistir al evento deportivo.