El presidente Moon Jae In lideró el miércoles 27 una reunión sobre baja natalidad y envejecimiento poblacional en la Casa Presidencial, donde expresó que estamos en un momento crucial para resolver la grave crisis que en dicho ámbito afecta a Corea del Sur.

El mandatario resaltó que las políticas del Gobierno no solo han de reducir la carga económica y psicológica de las mujeres ante el matrimonio y la crianza de hijos, sino también elevar su calidad de vida. 

El jefe de Estado recordó también que en 2017 tan solo nacieron 360 mil bebés en Corea del Sur, la menor cifra de la historia y la más baja tasa del mundo, con 1,07 bebés por mujer. 

De seguir esta tendencia descendente, la población en edad laboral comenzará a disminuir a partir de 2018 y Corea del Sur se convertirá en una sociedad súper envejecida en 2026. En consecuencia, la población nacional total empezará a reducirse en 2031. 

A este tenor, solicitó adoptar medidas fundamentales para elevar la tasa de natalidad del país, al tiempo de comprometerse a atender la crisis poblacional.