El presidente Moon Jae In declaró el jueves 8 que el satisfactorio resultado de la reciente visita de su enviado a Corea del Norte fue posible gracias a los avances de los últimos meses para el diálogo intercoreano y el fuerte apoyo de Estados Unidos. 

El  mandatario recalcó que, con ocasión de ese viaje, las dos Coreas dieron un gran paso hacia la paz y la desnuclearización, sin embargo queda aún mucho por superar para arraigar una paz perpetua en la península coreana. 

Manifestó que es consciente de que muchos miran el panorama actual con expectativa pero también con preocupación, y entiende que lo hacen porque aman al país. Asimismo, agregó que el pueblo coreano tiene heridas sin cicatrizar debido a un largo pasado de conflictos y antagonismo. 

Sin embargo, el presidente enfatizó que Corea no dejará que otros decidan en su lugar y será quien ponga la piedra angular para la paz y la prosperidad de la península coreana, y saldrá adelante de la mano de Estados Unidos y la comunidad internacional, pues está convencido de que ese será el camino a seguir para sanar verdaderamente las heridas.