La Fiscalía decidió el lunes 9 imputar al ex presidente Lee Myung Bak por varios delitos, tales como recepción de soborno, malversación y evasión de impuestos.

En primer lugar, la Fiscalía concluyó que el ex mandatario es el propietario real de la empresa DAS, compañía que usó para malversar unos 34.900 millones de wones, además de evadir 3.100 millones de wones en impuesto de sociedades.

Pero el ex presidente también está imputado por corrupción, en concreto por percibir sobornos de Samsung Electrónica, al clasificar la Fiscalía como tal los 6.800 millones de wones que dicha empresa pagó en honorarios de los abogados que defendieron a la compañía DAS en un pleito desarrollado en Estados Unidos. Al respecto, la Fiscalía declaró que en base a sus investigaciones, la Casa Presidencial -entonces ocupada por Lee Myung Bak- y el Consulado General de Corea del Sur en Los Ángeles, intervinieron activamente en el proceso judicial que involucraba a la empresa DAS.

Además, la Fiscalía confirmó que unos 700 millones de wones -desviados del Servicio Nacional de Inteligencia- llegaron a manos del ex presidente; al igual que otros 3.600 millones de wones que le fueron entregados como donaciones y a cambio de concesiones de obras públicas. Esos fondos fueron usados para fines particulares, tales como campañas electorales o administración de bienes a nombre de testaferros.

Otro de los delitos que imputan a Lee Myung Bak es violar la ley de documentos presidenciales, al llevarse ilegalmente a un almacén secreto, papeles que debían haber permanecido en los archivos nacionales o en Presidencia. Al respecto, los más de 3.400 documentos encontrados en ese depósito fueron una prueba decisiva para demostrar las irregularidades cometidas por el ex mandatario.