Cho Yang Ho, presidente del conglomerado Hanjin Group una de cuyas filiales es la compañía aérea Korean Air, se disculpó el domingo 22 por los abusivos comportamientos de sus dos hijas y afirmó que ambas abandonarán sus puestos en la compañía, 10 días después de que su hija menor protagonizara un escándalo de abuso de poder hacia empleados de rango inferior. 

Cho Hyun Min, su hija menor y hasta hace poco ejecutiva de la citada aerolínea, está actualmente bajo investigación policial tras ser acusada de arrojar agua a la cara de un empleado de una agencia de publicidad durante una reunión. 

Hace cuatro años Cho Hyun Ah, hermana mayor y ahora ex presidenta de KAL Hotel Network, protagonizó un controvertido escándalo, al hacer regresar hasta la puerta de embarque un avión que estaba a punto de despegar, al irritarse contra un empleado por lo que ella consideró mal servicio. 

Ahora la compañía nombrará a Suk Tai Soo, actual director general de KAL Hotel Network, al puesto de vicepresidente de Korean Air, al tiempo de establecer un comité para evitar que sucedan incidentes similares. 

En paralelo, ha comenzado una inspección arancelaria sobre la familia, actuales propietarios de Hanjin Group. Así, el lunes 23 el Servicio Nacional de Aduanas registró las oficinas centrales de Korean Air, dos días después de confiscar pruebas en la residencia del presidente de Hanjin y otros espacios relacionados.

Las autoridades elaboraron una relación de objetos de valor de la familia, con fotos y vídeos, para cotejarla con historiales de uso de tarjetas de crédito y las declaraciones aduaneras presentadas en el pasado.

En caso de descubrir que la familia propietaria de Hanjin cometió delitos aduaneros, como contrabando e impago de impuestos aduaneros, los autores podrían ser sancionados con penas de prisión de hasta cinco años o una multa equivalente a 10 veces las tarifas aduaneras no abonadas en su día.