Las dos Coreas se han comprometido a declarar el fin de la Guerra de Corea, 65 años después de la firma del Acuerdo de Armisticio logrado tras el alto el fuego en 1953, que dividió en dos la península coreana.

El presidente surcoreano Moon Jae In y el dirigente norteño Kim Jong Un se comprometieron a anunciar el fin de la guerra durante el año en curso, en una histórica declaración conjunta llamada "Declaración de Panmunjeom para la Paz y Prosperidad y la Reunificación de la Península Coreana", que ambos firmaron el 27 de abril durante la Cumbre Intercoreana de 2018.

Tras culminar con éxito la reunión de la tarde, ambos líderes ofrecieron una sesión informativa en la Casa de la Paz, donde afirmaron que no habrá más guerras en la península coreana dando paso a una nueva era de paz. Asimismo, acordaron avanzar hacia la desnuclearización completa de la península coreana. 

La declaración conjunta resalta acciones concretas por parte de las dos Coreas para aliviar el conflicto militar, tales como el cese completo de actos hostiles recíprocos por tierra, mar y aire. Además, a partir del 1 de mayo suspenderán las emisiones propagandísticas y el lanzamientos de folletos en zonas fronterizas. 

También acordaron convertir las zonas aledañas a la Línea Limítrofe Norteña del Mar Amarillo, lugar donde ha habido mayores confrontacies, en "aguas pacíficas" y sin provocaciones militares, para asegurar las actividades de pesca en la zona.

Para coordinar las cuestiones militares, oficiales de alto rango se reunirán el próximo mes, encuentro al que sucederán otros con mayor frecuencia.

Además, concretarán un encuentro de familias separadas por la Guerra de Corea con motivo del Día de la Independencia, el 15 de agosto, para intentar paliar de forma urgente las cruentas heridas sociales generadas por la división del país.

En la declaración conjunta, ambos mandatarios anunciaron la meta común de lograr una desnuclearización completa que conduzca a una península libre de armas nucleares, y coincidieron en la importancia y el significado de las medidas a adoptar por Corea del Norte de cara a la desnuclearización de la península coreana. Igualmente, acordaron dedicar activos esfuerzos para obtener el apoyo y la cooperación de la comunidad internacional al respecto.

Finalmente, los dos líderes se comprometieron a mantener un continuo contacto y a discutir las cuestiones relevantes mediante cumbres regulares y conversaciones por la línea telefónica directa recientemente instalada.

A tal fin, el mandatario surcoreano Moon Jae In realizará una visita oficial a Pyongyang el próximo otoño.