El secretario de Estado estadounidense, Mike Pompeo, expresó el día 13 que Estados Unidos podría permitir la entrada del sector privado en Corea del Norte si dicho país acepta desmantelar por completo su programa nuclear.
Pompeo dio su beneplácito al plan de Pyongyang de desmantelar públicamente su centro de pruebas nucleares, al tiempo de resaltar que los empresarios estadounidenses podrán invertir en infraestructuras norcoreanas, si el régimen de Kim Jong Un completa su programa de desmantelamiento nuclear.
Dicho comentario tuvo lugar después de que la portavoz del Departamento de Estado estadounidense, Heather Nauert, revelara el día 11 que Mike Pompeo y el líder norcoreano debatieron en Pyongyang sobre la apertura de la economía norcoreana.
Previamente, el secretario de Estado estadounidense afirmó que trabajará por crear condiciones que permitan la prosperidad económica del pueblo norcoreano, hasta llegar al nivel de Corea del Sur, si Pyongyang desmantela rápidamente su programa nuclear.
También enfatizó que Washington debería ofrecer garantías de seguridad a Corea del Norte, al tiempo de alegar que aún queda mucho camino por recorrer y que también hay que atender a los riesgos.
Al respecto, el asesor de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, John Bolton, subrayó que antes de compensar al régimen norcoreano, Pyongyang deberá primero deshacerse de todo su arsenal, y dejar de enriquecer uranio y reprocesar plutonio.