El presidente surcoreano Moon Jae In espera que los líderes de Estados Unidos y Corea del Norte tomen decisiones audaces y actúen con osadía para hacer realidad el anhelo de todo el planeta por el comienzo de una nueva era en la península coreana.
Moon encabezó el lunes 11 una reunión de secretarios y asesores presidenciales en Cheongwadae y recordó que faltan menos de 24 horas para la histórica reunión entre los mandatarios estadounidense y norcoreano. Enfatizó que el encuentro marcará un hito en la transición de una era manchada por la guerra a otra de paz, y deseó el establecimiento de un gran acuerdo que permita acabar con las hostilidades y lograr el desarme nuclear de la península coreana.
El presidente surcoreano resaltó, no obstante, que el antagonismo y el problema nuclear instalados durante tanto tiempo no podrán superarse en una sola cumbre. Así, aludió a un proceso en el que harán falta uno, dos o más años para llegar a una solución definitiva; proceso que requerirá de sinceros esfuerzos no solo por parte de las dos Coreas y de Estados Unidos, sino de todas las naciones más estrechamente relacionadas a Corea.
Afirmó que habrá que crear un círculo virtuoso donde las relaciones intercoreanas mejoren a la vez que lo hacen las de Pyongyang con Estados Unidos y en este contexto solicitó el apoyo del pueblo surcoreano al diálogo intercoreano. En concreto, solicitó el apoyo de los ciudadanos a los encuentros entre autoridades de Seúl y Pyongyang que comenzarán esta semana, como la reunión militar, la de la Cruz Roja y otra que impulsará la cooperación y el intercambio deportivo.