Las elecciones regionales del 13 de junio registraron una participación del 60,2%, según datos provisionales de la Comisión Nacional Electoral. Eso significa que de los 42.900.000 ciudadanos con derecho de sufragio, 25.840.000 votaron. Dicha tasa es además la segunda más elevada de la historia después del 68,4% de los primeros comicios regionales celebrados en 1995. 

Este resultado contradice los pronósticos planteados antes de las elecciones, que vaticinaban una participación relativamente baja al desviarse la atención por la cumbre entre Corea del Norte y Estados Unidos, así como la ya anticipada supremacía del oficialismo sobre la oposición. 

No obstante, se analiza que el interés de la población en la política, que empezó a aumentar a partir de las protestas contra el gobierno de la ex presidenta Park Geun Hye, su destitución, y las elecciones presidenciales prematuras organizadas en mayo de 2017; se tradujo en altas tasas de participación electoral para las regionales, superando incluso el 20% en la votación anticipada. 

En tanto, en las legislativas parciales, que por primera vez en la historia tuvieron lugar simultáneamente a las regionales, la participación marcó el 60,7%, rebasando en gran medida el 53,9% de las últimas celebradas el 12 de abril del año pasado.