Dos funcionarios estadounidenses han llegado a Corea del Norte para coordinar la repatriación de restos de soldados estadounidenses caídos durante la Guerra de Corea.
Richard Downes, director ejecutivo de la Coalición de Familias de Desaparecidos y Prisioneros de la Guerra, afirmó en una entrevista con la emisora Voz de América que Washington envió a Pyongyang un funcionario para los procedimientos de repatriación y un antropólogo forense para minimizar posibles confusiones.
Se estima que el traslado se realizará durante esta semana. Si bien siempre el Norte había exigido grandes compensaciones económicas a cambio, por ahora no ha hecho ninguna mención al respecto.
Se prevé que llevará hasta un año detectar la identidad de los soldados caídos, pues los restos mortales están entremezclados.
Mientras, la prensa norcoreana resalta que el régimen está cumpliendo fielmente la declaración conjunta firmada por el presidente estadounidense, Donald Trump, y el líder norteño, Kim Jong Un, en la cumbre del 12 de junio en Singapur.