Diversas conjeturas existen sobre los posibles avances en el proceso de desnuclearización de Corea del Norte, mientras se prevé que dentro de poco el secretario de Estado estadounidense, Mike Pompeo, visitará ese país.

En primer lugar, la Casa Presidencial surcoreana estima que existe la posibilidad de que en el próximo viaje Pompeo se reúna directamente con el dirigente norcoreano Kim Jong Un, pues opina que ya han progresado bastante las negociaciones secretas entre Washington y Pyongyang sobre la desnuclearización y las garantías de seguridad para el régimen norcoreano. 

De este modo, Presidencia vaticina que si Corea del Norte presenta un calendario específico para la desnuclearización, Estados Unidos responderá a ello relativamente pronto aceptando la declaración oficial del fin de la Guerra de Corea.

Mientras, las autoridades ejecutoras de las políticas exteriores del Gobierno surcoreano suponen que si bien todo hace pensar que Washington y Pyongyang se acercan a un punto medio, el debate concreto sobre el calendario de desnuclearización y la declaración del fin de la guerra comenzará solo después de la visita de Pompeo a Corea del Norte. 

Existen de hecho muchos obstáculos por superar para fijar un calendario para la desnuclearización, como lo son la inspección de los centros de desarrollo nuclear de Corea del Norte y el plan de desmantelamiento o traslado al exterior de los misiles y ojivas nucleares de ese país.