El Tribunal Regional Central de Seúl dictó el jueves 10 un pena de entre ocho y diez meses de prisión para seis actuales y ex directivos de la automotriz BMW Korea, por manipular el sistema de recirculación de gases de escape (EGR) en sus coches. Sin embargo, tres de ellos podrán quedar en libertad condicional.

En el caso de la empresa, es decir la subsidiaria de BMW en Corea del Sur, acusada de violar la Ley de aduanas, fue declarada culpable y condenada al pago de una multa de 14.500 millones de wones. 

Sobre los directivos de BMW el tribunal dictaminó que, a fin de importar coches de dicha marca y venderlos en el mercado surcoreano, falsearon las evaluaciones medioambientales requeridas durante tiempo prolongado para obtener la certificación del sistema de recirculación de gases de escape. Así, la automotriz interfirió y causó confusión en las tareas de las autoridades administrativas, además de traicionar la confianza de los consumidores. 

BMW Korea fue denunciada por manipular desde 2011 las evaluaciones sobre el sistema de control de gases de escape en sus vehículos para obtener la certificación pertinente del Instituto Nacional de Investigación Medioambiental, e importar así unos 29.000 coches.