Las autoridades militares de Corea del Sur y Japón mantuvieron el lunes 14 una reunión para discutir sobre el incidente de activación de un radar por parte de Seúl hacia un avión patrullero japonés, pero no han logrado estrechar diferencias. 

En diciembre Tokio acusó al destructor surcoreano Gran Rey Gwanggaeto de apuntar a un avión patrullero nipón con un radar de tiro, si bien Seúl declaró que realizaba tareas ordinarias. 

En este contexto, los generales de las dos naciones se reunieron en Singapur el lunes 14 por la mañana para exponer sus posturas sobre el tema y mejorar el entendimiento mutuo. 

La reunión tuvo lugar en la Embajada de Corea del Sur y en la Embajada de Japón en Singapur y continuó hasta las 8:30 de la noche, pero ambas partes ni llegaron a un acuerdo, ni emitieron una declaración conjunta, ante los distintos puntos de vista al respecto. 

Según una fuente militar de Seúl, Japón se negó a ofrecer datos de radiofrecuencia para contrastar las pruebas, pero exigió a Corea aportar toda la información del destructor sobre el sistema de radar.

No obstante, Seúl rechazó la propuesta al considerarla no equilibrada, y sugirió que expertos de ambos países analicen mutuamente los datos del radar recopilados por Japón.