El proyecto para construir un aeropuerto en la isla Baengnyeongdo, en el extremo norte del litoral occidental de Corea del Sur, se verá impulsado al aprobar el Ministerio de Defensa una supresión parcial de las restricciones sobre zonas prohibidas para vuelos. No obstante, las autoridades militares han pedido a los promotores de dicho proyecto revisar el diseño del aeropuerto y ubicar más al sur la pista de aterrizaje. 

Considerando esta petición, el Ministerio de Territorio, Infraestructura y Transporte y el Ayuntamiento de Incheon encargarán al Ministerio de Finanzas un nuevo estudio de viabilidad. El anterior, realizado en 2017 dentro del Ministerio de Territorio, calculó un elevado ratio coste-beneficio, de 4,86 puntos. 

Ya una vez concluidos los estudios preliminares, el plan definitivo se trazará en 2020 y las obras se pondrán en marcha con el objetivo de completar en 2023 la construcción de la pista de aterrizaje, que tendrá 1,2 kilómetros de largo y 30 metros de ancho. 

Tras su inauguración, el aeropuerto en Baengnyeongdo facilitará los traslados desde tierra firme hasta la isla y vice versa, complementando la actual oferta de los ferris, que se limita a unas 80 veces al año por la inestabilidad del tiempo y el estado del mar, con fuertes olas y neblina.