La cumbre entre los líderes de Corea del Norte y Estados Unidos finalizó antes de lo esperado sin ningún acuerdo el jueves 28.
Al respecto, el presidente estadounidense Donald Trump ofreció una rueda de prensa después de que las sesiones concluyeran prematuramente.
El mandatario declaró que, si bien mantuvo una constructiva conversación con el líder norcoreano, juzgó que no sería buena idea firmar en este momento un acuerdo. Afirmó que había varias opciones, sin embargo decidió no escoger ninguna por lo pronto, al considerar que "no era momento de correr, sino avanzar a paso lento".
En cuanto a los motivos del fracaso al intentar llegar a un acuerdo, Trump puntualizó que una de las causas fueron las sanciones. Afirmó que aunque vio en Kim Jong Un la voluntad para acometer la desnuclearización, determinó que no estaba listo para relajar las sanciones contra el régimen de Pyongyang, ni mucho menos deactivarlas completamente como pedía el dirigente norcoreano. Añadió que esta vez sus visiones y las del Kim no coincidieron, pero que los esfuerzos seguirán y que mantendrá una buena amistad con Corea del Norte.