Ante los indicios de posible restauración de la base de lanzamiento de misiles de Dongchang-ri, surge la incógnita sobre cuál será la intención de Corea del Norte, pues si pretende reanudar los ensayos balísticos, la situación podría ir de mal en peor.
En tanto, en una reciente entrevista con un canal de televisión local de Houston, el secretario de Estado estadounidense Mike Pompeo dijo confiar en que Pyongyang mantenga la promesa de no llevar a cabo pruebas nucleares ni balísticas. El funcionario de Washington explicó que, aunque queda mucho camino por recorrer, sigue optimista porque Kim Jong Un desea la desnuclearización.
Sin embargo en otra entrevista, Pompeo enfatizó que "hablar es fácil", pero que Estados Unidos priorizará los hechos respecto a las palabras. Así, mostró flexibilidad al resaltar que aunque seguirá creyendo en la promesa de desnuclearización de Corea del Norte, seguirá presionando a ese país hasta que cumpla lo prometido.
Mientras, el Departamento de Estado estadounidense presentó el Informe 2018 sobre la Situación de los Derechos Humanos en el Mundo, denunciando que la realidad norcoreana no ha mejorado, pero sin usar expresiones duras o que pudieran provocar al régimen de Pyongyang. Enfatizó en todo caso, que seguirá atento a lo que pasa en Corea del Norte, presionando a sus autoridades para que promuevan los derechos humanos de sus habitantes.