Mientras cada día surgen nuevos datos sobre el escándalo de drogas y sexo que involucra al cantante de k-pop Seungri, ha comenzado una inspección tributaria especial sobre la agencia que le representa, YG Entertainment, considerada uno de los pesos pesados de la industria del entretenimiento de Corea del Sur. 

Así, la Oficina Regional de Seúl del Servicio Nacional de Impuestos ha movilizado a un equipo de más de 60 agentes para registrar y confiscar documentos relacionados en las oficinas centrales de dicha empresa, en el domicilio de su presidente Yang Hyun Suk y en el club Love Signal. Sobre este último establecimiento, se sabe que pertenece a Seungri, sin embargo existen rumores de que su verdadero dueño es Yang. Además, se sospecha que podría haber servido como medio para evadir impuestos, pues no tenía licencia para operar como club, sino como restaurante.

Igualmente, hay dudas sobre la propiedad del club Burning Sun, principal escenario del escándalo de drogas y sexo en torno a Seungri, pues se sospecha que los negocios del cantante podrían estar en realidad bajo administración general de YG Entertainment.