Esta semana estará marcada por eventos políticos y diplomáticos cruciales para el futuro de la península coreana. 

El jueves 11, el órgano legislativo de Corea del Norte celebrará la primera sesión con los nuevos diputados electos en marzo, en las segundas elecciones bajo el mandato del actual líder Kim Jong Un.  

En concreto, el país norteño convocará la sesión plenaria de la Asamblea Popular Suprema de Corea del Norte, que reunirá a unos 680 legisladores, que abordarán los presupuestos y reformas de personal del régimen.

Los especialistas prevén que, con motivo de dicha reunión, Pyongyang podría anunciar algún mensaje relevante hacia Estados Unidos y la comunidad internacional sobre su política nuclear. 

Posteriormente, el presidente de Corea del Sur, Moon Jae In y su homólogo de Estados Unidos, Donald Trump, mantendrán en Washington una cumbre el 11 de abril, hora local. 

Al respecto, llama la atención saber qué estrategias planteará Moon para estrechar diferencias entre Pyongyang y Washington sobre el tema nuclear, como mediador entre ambas naciones. 

Algunos expertos estiman que Seúl podría enviar un delegado especial al Norte, antes o después de la cumbre, para coordinar las posturas de Corea del Norte y Estados Unidos sobre el diálogo nuclear.