Durante la audiencia sobre política exterior ante el Senado, el secretario de Estado estadounidense Mike Pompeo afirmó el día 10 que Washington podría mostrar cierta flexibilidad en las sanciones contra Corea del Norte, siempre condicionado a acciones concretas y reales de Pyongyang sobre desnuclearización.
Así, Pompeo dejó entrever que si Corea del Norte adopta medidas de desarme nuclear alineadas con el objetivo final de Estados Unidos, Washington podría ser más flexible. Aludió, por ejemplo, al problema del visado, si bien no aclaró si se refería a las restricciones de viajar a Corea del Norte o a la prohibición de viaje que impide a los norcoreanos visitar algunas naciones.
Sin embargo, el canciller enfatizó que las sanciones del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas deben mantenerse hasta que Corea del Norte acometa una desnuclearización total, dato que permite suponer que al hablar de flexibilidad no se refería a relajar el bloqueo económico internacional contra Pyongyang.