El presidente Moon Jae In ha advertido que Seúl tomará las contramedidas necesarias si las restricciones de exportación del gabinete de Tokio perjudican directamente a empresas surcoreanas. Sin embargo, ha expresado que espera que la situación no llegue a ese punto.
El mandatario encabezó el lunes 8 una reunión de secretarios y asesores presidenciales, donde afirmó que las medidas del Gobierno japonés que limitan las exportaciones de ciertos bienes a Corea del Sur, amenazan no solo la producción industrial nacional, sino también la estabilidad en la red de oferta internacional. Así, exhortó a Japón a desactivar las restricciones, si bien enfatizó que la lógica de "ojo por ojo, diente por diente" no es beneficiosa para ninguna de las partes.
La declaración de Moon es la primera en forma directa y oficial sobre las restricciones a la exportación de Tokio, recalcando que el comercio debe estar al servicio de la prosperidad conjunta. En este sentido, dijo esperar que Japón responda como es debido a la confianza de la comunidad internacional y en respeto a los principios de libre comercio.
Puntualizó que el mundo entero está preocupado ante la situación actual, donde desde Japón se perciben movimientos para usar con fines políticos el comercio entre empresas privadas, basado en intereses comunes y beneficio mutuo.